Tacto Pedagógico

“Lo que importa, sobre todo mientras se es joven, no es cultivar la memoria, sino despertar el espíritu crítico y el análisis; pues sólo así se puede llegar a comprender el significado real de un hecho en vez de racionalizarlo.” - Krsihnamurti

El Tacto Pedagógico
- Se manifiesta: Como una orientación consciente en cuanto la forma de ser y actuar con los niños; Retrasando o evitando la intervención; Como receptividad a las experiencias del niño; Siendo sensible a la subjetividad; Como seguridad en las diferentes situaciones; Como el donde saber improvisar.

- Preserva el espacio del niño. Protege lo que es vulnerable. Evita el dolor. Recompone lo que se ha roto. Refuerza lo que es bueno. Resalta lo que es único. Favorece el crecimiento personal y el aprendizaje. Trabaja con el habla, en silencio, con la mirada, con el gesto, con el ambiente, con el ejemplo.

- Incluye una sensibilidad de saber cuándo dejar pasar algo, evitar hablar, no intervenir o hacer como que no nos damos cuenta. Es una forma de actuar en la educación.

- La Paciencia: Como una virtud fundamental que todo profesor y padre deben poseer.

- Educare: Conducir hacia el mundo de la consciencia, la responsabilidad, la madures y la comprensión.

Lo que me gusto de la lectura es como Max Manen nos menciona que con el tacto pedagógico, la relación entre maestro y estudiante se logre el proteger lo que es vulnerable; permitir al docente resaltar las cualidades que poseen los niños; aprender a sobrellevar el dolor; permitir a los alumnos momentos para la toma de decisiones; el docente y padres cedan espacios donde tomen sus decisiones y actúen por ellos mismos; es esencial que uno como docente desarrolle mediante la motivación, las características de los estudiantes: actitudes, habilidades y destrezas: beneficiemos el crecimiento personal y el aprendizaje; que nos demos cuenta de los errores o fallas que tenemos con los estudiantes al guiarlos y orientarlos a la corrección, realimentación y autoevaluación.

Con esto aprender la forma de actuar dentro del aula. Lograr los propósitos por medio de un ambiente positivo donde se trabaja con el silencio, la palabra, con la mirada, el gesto, el ejemplo y el ambiente. Nos permite el aprovechamiento de habilidades que pueden ser consideradas, verdaderos y significativos procesos de enseñanza y aprendizaje, así como el desarrollo de profundas y significativas relaciones interpersonales en el salón de clases.

Para mi práctica debo tomar en cuenta como bien lo señala Manen (1998), el tacto pedagógico proporcionará al proceso educativo:
- Realizar maravillas y dejar huella en el estudiante.
- Plantear que lo difícil resulte fácil.
- Preocupación por el interés del estudiante.
- Creación de nuevas posibilidades.
Además de dejar que los niños trabajen sin forzarlos, darme cuenta cuando debo de actuar.

Manen, Max van (1998), “El tacto pedagógico” y “El tacto y la enseñanza”, en El tacto en la enseñanza. El significado de la sensibilidad pedagógica, Barcelona, Paidós (Paidós Educador, 135), pp. 159-214.