sábado, 7 de febrero de 2009

El trabajo docente en el medio rural

El trabajo docente en el medio rural

Esta lectura nos hace ver las condiciones y características que estaremos expuestos en las prácticas siguientes, así como tomar en cuenta cada aspecto al momento de trabajar en grupo, el respeto, la colaboración que son relevantes para los nuevos conocimientos y experiencias que viviremos.

En México una cantidad importante de escuelas primarias está dentro de zonas rurales. En algunos casos cuentan con todos los servicios y vías de comunicación y en otras sólo es factible llegar por brechas, pueden carecer de todos los servicios públicos.
La mayoría de estas escuelas son multigrado: el número de alumnos es insuficiente para contar con un maestro por grado. En algunos casos, sólo hay alumnos para los primeros tres o cuatro grados de la primaria.
La experiencia práctica con el grupo y con la comunidad era la formación más importante que adquirían.
Trabajar en una escuela rural ha sido la primera experiencia docente de muchos maestros mexicanos. La asignación a una población rural generalmente es el inicio del ejercicio docente en la primaria pública.
Los maestros que piensan trabajar en una población rural suelen considerar el compromiso que eso representa, ya que desempeñarlo requiere un esfuerzo continuo. Ellos necesitan valorar con cuidado si se quedará a vivir en la comunidad, esto puede facilitarle el trabajo: el maestro conocerá más de cerca de sus niños, así, como las formas de vivir y los problemas de la comunidad. Los padres de familia, generalmente, prefieren que el maestro se quede y para ello brindan mayor apoyo y hacerlo resulta más económico.

Al llegar a la comunidad el maestro puede sentirse extraño o desubicado; en muchos lugares las personas lo tratan con notorio respeto y tienen muchas expectativas sobre lo que puede lograr con su trabajo. A veces se le trata con desconfianza porque se tienen dudas de que él hará su mejor esfuerzo en beneficio de los niños.
Cuando el profesor decide quedarse y sale sólo de vez en cuando, es posible que al principio se sienta solo ya que vive en una comunidad desconocida.
Conversar y enterarse de las actividades que realizan le permitirá conocer sus formas de vida y desempeñarse con mayor confianza.

Los maestros que han trabajado en el medio rural suelen compartir muchas experiencias relativas a sus vínculos personales con los habitantes.
En algunas comunidades, entre familias se presentan problemas que pueden deberse a diversas causas como la propiedad o las ideas políticas o religiosas. Si los grupos o familias en conflicto recurren al maestro, el docente puede invitarlos a dialogar y hablar con todos sobre la importancia de respetar las ideas de los demás, orientarlos hacia instancias competentes para tratar cada tipo de problemas.

El apoyo que dan los padres depende fundamentalmente ce cómo perciben el trabajo de los maestros. Los niños cuentan en sus casas lo que hacen en la escuela y expresan a sus padres si se sienten aceptados y motivados por el profesor. Así, éste llega a obtener el reconocimiento de los padres y su colaboración para las labores escolares.

Para realizar su trabajo en las escuelas rurales, los maestros cuentan con lo que aprendieron en la Escuela Normal. Generalmente han tenido mayores oportunidades que las personas de las comunidades y han conocido otras formas de vivir, de hablar, de trabajar y de organizarse.
La organización de una escuela unitaria, bidocente, o tridocente, puede despertar algunas dudas en los padres. Conviene explicarles cómo se organiza la escuela y asegurarles que es posible trabajar con varios grados a la vez. Se les dice que de esta manera pueden ofrecerse los seis grados en la localidad y evitar que los niños mayores tengan que salir para terminar la primaria.
Al inicio del año escolar, cada maestro inscribe a los niños correspondientes a los grados que tendrá a su cargo, apunta su nombre y apellidos, edad y antecedente escolar de cada uno.

Cada año escolar, los maestros solicitan los libros de texto publicados y repartidos gratuitamente por la SEP para entregarlos a los niños. Los maestros se organizan con los padres de familia y las autoridades municipales para traerlos a la escuela. Cuando éstos no llegan a tiempo, es necesario usar los de loa años anteriores.

El calendario oficial de primaria marca los días de clase y los que celebraciones cívicas son parte importante de la vida escolar, conviene limitar el tiempo.
En las escuelas rurales también se toman en cuenta las necesidades de los habitantes de la comunidad.
Como parte de su trabajo, los maestros acuden a la inspección, asisten a reuniones y dedican un tiempo a preparar la documentación escolar.

Los padres que ellas también tienen el interés y el derecho de continuar en la escuela.
En algunos lugares los alumnos – especialmente las niñas – muestran timidez ante los extraños, sobre todo cuando viven alejadas de otras poblaciones y no tienen medios de comunicación. La timidez tiende a desaparecer en la Muchas experiencias significativas de los maestros se deben a la relación cercana con los niños y niñas de las comunidades rurales.

Si se aprende a escuchar sus ideas y observar cómo tratan de hacer sus trabajos, tendrá más elementos para orientarlos y explicarles lo que necesitan saber.
Los niños adquieren nuevas experiencias al crecer, y aprenden los conocimientos y creencias de los adultos con quienes viven. Al llegar a la escuela, los niños han reflexionado sobre algunos temas de la primara como el cuerpo, el trabajo, formas geométricas y las rimas.

Esta lectura nos deja que la mayor satisfacción de ser maestro radica en la enseñanza misma. Se recurren a los conocimientos y las capacidades adquiridos durante su formación.
El trabajo en el medio rural presenta un reto singular. Las condiciones de la escuela y las carencias materiales pueden ser desalentadoras. Es importante el interés que se tenga que emprender su labor, así como su capacidad para guiar a los alumnos.
Los recursos más importantes con que cuenta el maestro son las preguntas, los conocimientos y las vivencias diarias de los niños.
No importa las situaciones que se encuentres sino como resolverlas, por eso también es importante que nos guste la docencia, porque no siempre se estará tal vez donde uno se sienta mas cómodo y con todo al alcance, siempre hay que estar abiertos a nuevas expectativas.



Mercado, Ruth (2000), El trabajo docente en el medio rural, México, DIE/ SEP (Biblioteca del Normalista),

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